Un día, no recuerdo muy bien cual, la luna se encontró con el sol y le dijo:
-Estoy preocupada. Acaban de decirme que los cráteres de mi piel es irreversible.
-No te quejes- Le contesto el sol - A mi me acaban de encontrar en la espalda unas extrañas manchas solares.
En eso la tierra que escucha la conversación se acerca a ellos y les dice:
-Sois unos llorones... Fijaos en mi, yo retengo líquidos y encima estoy llena de parásitos.
© Richard Archer - 2008 (Todos los derechos reservados)
1 comentario:
¡Ja, ja, ja! ¡Bravo!
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