miércoles, 30 de julio de 2008

El Tropezón del Cuento

Estornudó y entonces el cuento comenzó a narrar que un pezón soltaba burbujitas en una sartén mientras una bañista roja, muda, pero dichosa, perdía el conocimiento sobre un proyectil bajo la sombra de la bahía. La pobre se había perdido con tantos cangrejos en el trapecio.

El pez dejó de leer. Bajó de la red y fue a preguntar a las gambas rojas, con el libro abierto. Estas como no sabían leer ni escribir no pudieron ayudarle y se fueron todas al circo. Fue al tratar de cerrarlo cuando se dio cuenta de lo que había pasado. Con el estornudo las palabras escritas con fichas de Scrabble se habían movido creando aquel extraño y embarazoso galimatías léxico. Ahora casi todas yacían sobre el suelo. Eso sí, algunas se habían quedado pegadas a la pagina gracias a los mocos.

Al leerlas decía algoa así: jr Da utiáfu dier ,. , Ja dosi eláel

© Richard Archer - 2008 (Todos los derechos reservados)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me rindo. :)

foscardo dijo...

Jajajajajajajaaj